POR NO EXAMINARLO BIEN
AHORA, PASA DESPUÉS LO QUE PASA
Uno de los primeros aspectos que se deben considerar en una relación con perspectivas de volverse
permanente es el de la capacidad de comunicación de tu pareja, así como de la
cantidad de información que posee.
Despójate un poco del entusiasmo del enamoramiento que impide ser objetivo
en esta materia.
Si es mal estudiante,
si no lee ni siquiera a Condorito, ni se preocupa de aportar ideas para la
solución de cuestiones comunes, desconfía de que será una excelente pareja
cuando se trate de manejar e intercambiar información que sirva para ocupar
productivamente el tiempo conversacional y para atender la solución de
problemas y conflictos. Jamás un cabeza hueca ha demostrado ser un buen partido
para matrimonio o para una relación seria.
Cuando ya cesen las mieles del
lindo enamoramiento y se enfrenten a la rutina de los afanes y de las
dificultades de la vida, tendrá mucha importancia la virtud de la conversación
para, no sólo entretenerse hablando del estado del tiempo, sino para superar
los conflictos interpersonales, resolver problemas que los afectan y
enriquecerse con las experiencias mutuas.
Si el novio hoy solo es bueno para el
besuqueo y los masajes, pero perezoso y poco aventajado para crear y compartir ideas, en su radiografía te
sale raquítico mental para el futuro. Tómate también tu propia radiografía al
respecto.
Por lo demás, si has
notado que tu pareja hoy es dada a las discusiones destructivas, no atiende ni
respeta las opiniones pretendiendo tener siempre la razón, puede aparecer en su
radiografía como una persona intransigente, no democrática y poco recomendable
para sostener una relación de mutuo respeto y consentimiento en el futuro.
Eso
de que el novio borracho de hoy, lo corrige mañana el matrimonio es una locura.
Lo mismo pasa con un novio de hoy que aparece en la radiografía escaso de
personalidad comunicativa, el matrimonio mañana lejos de corregirlo, lo puede
volver más obstinado y peligroso. En este campo también debes tomarte tu propia
radiografía. No sería honesto exigir en
la pareja lo que uno no tiene o no quiere dar.