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miércoles, 27 de junio de 2012

NUEVO OBSERVADOR

Ya está casi lista la edición 19 de tu periódico el OBSERVADOR

Aquí te adelantamos la portada:                                                                    








































































¡Pronto en circulación tu periódico OBSERVADOR 19!

domingo, 24 de junio de 2012

Demasiado azúcar puede volvernos tontos

Pruebas científicas han demostrado que ingerir mucha azúcar puede echar a perder la capacidad intelectual de las personas, especialmente la retención de los conocimientos y los recuerdos


 Tras un experimento realizado por investigadores de la Universidad de California de Los Ángeles (UCLA) se demostró que una dieta rica en almíbar de maíz rico en fructosa disminuye notablemente los recuerdos de las ratas de laboratorio.Unos alimentaron a dos grupos de ratas con una solución líquida de almíbar de maíz rico en fructosa ––un ingrediente común en las comidas procesadas–– y agua corriente durante seis semanas.A un grupo de ratas se le dio como suplemento, además, ácidos ricos en grasas omega 3, que estimulan el cerebro, en forma de ácido docosahexanoico (DHA) y aceite de linaza, y al otro grupo de ratas no.Antes de comenzar la dieta rica en bebidas azucaradas, las ratas habían sido sometidas a una sesión de entrenamiento de cinco días en un complejo laberinto. Y se les volvió a plantear el mismo desafío después de haber sido alimentadas con la solución azucarada para ver cómo les iba."Los animales que no recibieron DHA eran más lentos y sus cerebros mostraron un descenso en la actividad sináptica", afirma Fernando Gómez-Pinilla, profesor de neurocirugía de la Escuela de Medicina de UCLA. "Sus células cerebrales tenían problemas enviándose señales, lo que alteró la capacidad de las ratas para pensar claramente y recordar la ruta que habían aprendido seis semanas antes".Una observación más profunda de los cerebros de las ratas reveló que aquellos que no recibieron los suplementos de DHA también dieron signos de desarrollar resistencia a la insulina, una hormona que controla el azúcar en la sangre y regula funciones cerebrales. "Debido a que la insulina puede penetrar la barrera sanguínea del cerebro, la hormona puede dar señales a las neuronas para provocar reacciones, que alteran el aprendizaje y pueden causar pérdida de la memoria", explicó Gómez-Pinilla.En otras palabras, ingerir en exceso fructosa podría interferir la capacidad de la insulina para regular cómo las células usan y acumulan azúcar, lo que es necesario para procesar los pensamientos y las emociones. "La insulina es importante en el cuerpo para el control del azúcar en sangre, pero puede adoptar un papel diferente en el cerebro, en el que la insulina parece interrumpir la memoria y el aprendizaje", afirmó. "Nuestro estudio muestra que las dietas ricas en fructosa dañan tanto el cerebro como el cuerpo. Esto es algo nuevo".El almíbar de maíz rico en fructosa se encuentra de manera común en los refrescos, condimentos, comida para niños, confites como bombones, salsa de manzana y otros aperitivos procesados."Nuestras conclusiones ––terminan diciendo los observadores científicos–– ilustran que lo que comes afecta cómo piensas", dice Gómez-Pinilla. "Seguir una dieta rica en fructosa a largo plazo altera la capacidad del cerebro para aprender y recordar información. Pero añadir ácidos ricos en omega 3 a tus comidas puede ayudar a minimizar el daño".

HUMOR



–Cariño ¿qué sería de mi tiempo sin tí?

––Fácil de responder: Sería "Empo"

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––¿Qué le dirías a un monstruo de tres cabezas?
––Fácil también, le diría: "¡Hola!, ¡hola!, ¡hola!" (¡Un hola para cada cabeza, tú sabes!)

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En un restaurante, el comensal hambriento pide:
––¡Camarero, una tortilla a esta mesa, urgente!
El mesero pregunta con cortesía internacional:
––¿Tortilla francesa, inglesa, turca o española?
––Me da Igual, porque no voy a hablar con ella.

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Otro comensal afanado, grita desde la mesa del fondo:
––Hey, Mesero, ¿tiene ancas de rana?.
-Claro que sí, y muy buenas ––responde.
-Pues entonces pegue rápido un brinco hasta aquí y tráigame un café.


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Una vez ciertos apetitosos exploradores...

Remembranzas humorísticas de un padre

Por Lebb.

Como decíamos en el cuento del periódico de "ayer", "una vez ciertos apetitosos exploradores cayeron en manos de caníbales, o mejor, para adelantar la fábula, cayeron en la olla del sancocho de los caníbales... –Así comenzaba a narrar uno de mis hermanos su historia, cuando nos reuníamos a festejar en torno a la mesa vespertina la anécdota jocosa o los apuntes pintorescos de un lado y de otro. (Pero ese ya es un cuento viejo. Sin embargo, tal como sucede en la tradición oral, los relatos divertidos se repiten, se eternizan y hasta evolucionan en la boca de los cuenteros de turno, porque son como las leyendas, sólo que tienen más gracia e ingenio. Y eso hace que alimenten mejor el espíritu que aquéllas). "Dicen en Sínera ––irrumpía entonces uno de ellos–– que nació el hijo de doña Angustias. Pero que nació muy chato". Entonces, nuestro padre miraba con aire docto al interlocutor y le respondía con una sonrisa sutil: "¡No importa que nazcan chatos. Lo importante es que respiren bien!" Y cuando le contaban que fulanito de tal, ya volantón, no quería sentar cabeza y persistía en ser levantisco y desjuiciado, como tantos chicos de nuestros colegios, se quedaba en suspenso y apuntaba en seguida: "¡No sé qué pensará ese chinito de la vida!" No era raro entonces que nuestra madre pasara junto a nosotros y nos lanzara con burla de la buena, un comentario con palabras no muy acordes con la Real Academia Española:  "¡Otra vez, su papá, con la "chistera" por delante!" Nos reíamos con placer a sabiendas de que ella hacía alusión a su inmarcesible patrimonio humorístico, que todos nosotros, según la propia forma de ser,  estábamos convocados a heredar, a  fin de ponerle  más condimento a la existencia y ganar indulgencias fáciles para la vida eterna.  Porque, ––como decíamos en otra parte– el buen humor es pieza clave en la formación humana y presupuesto para "comprar" el paraíso.No sé si en esa ocasión o en otra, marbolleán ––el seudónimo de nuestro padre cuando escribía sus versos o sus cartas–– corrió a un primitivo escaparate a consultar un diccionario colonial.Pero antes de que lo abriera, alguien de la asamblea familiar intervino para narrar un cuento político relacionado con "cakún", en tiempo electoral, cuando unos políticos se fueron de campaña a un pueblo aislado de extracción india donde todavía utilizaban términos castizos, como ese precisamente, como "cakún".... (Pero esta historia la contaremos después.)


sábado, 9 de junio de 2012

LA BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD



 Hacia un objetivo humano fundamental

Editorial del OBSERVADOR 18

Luis Eduardo Botello B. - Lebb.  


En julio cumplirá el primer año la atractiva declaración de la ONU, según la cual la búsqueda de la felicidad es un objetivo humano fundamental. A renglón seguido invitaba a los Estados miembros a promover políticas públicas, en su propuestas de desarrollo, que contribuyeran a la consecución de esta meta celeste determinada en gran medida por el bienestar elemental de los pueblos, sin el cual es muy difícil, casi imposible ser feliz, tal como sucede en la caricatura de al lado, donde el negrito da al periodista bien alimentado la irrefutable razón por la cual, además de desnutrido, no está feliz.
Sin embargo, la tarea no es solo incumbencia de los gobiernos ni de los altos mandos. Todos de algún modo, desde nuestros puestos de trabajo, tenemos corresponsabilidades en el asunto, o en el "negocio" como dicen por ahí los costeños. Y aunque los niveles de felicidad de nuestros estudiantes no son fruto exclusivo de cuanto pasa dentro de los muros del colegio, puesto que la familia y el entorno contribuyen de forma decisiva a su bienestar, es forzoso admitir el rol que el sistema educativo puede tener en ese sentido, no sólo sobre el aspecto de competencias y rendimiento académico, sino también en el campo de la felicidad personal de los educandos.
Algunos observadores dicen que la escuela debería fijarse entre sus objetivos la promoción de dos dimensiones muy claras: la académica y la del feliz desarrollo socio-emocional de niños y adolescentes, por cuanto una sociedad sana no sólo necesita de niños y adolescentes con conocimientos de lengua, matemáticas y esas cosas, sino más que todo requiere de ciudadanos felices y satisfechos, bien equilibrados y sintonizados que no cometan locuras y que puedan contribuir a su vez al desarrollo y a la alegría de la sociedad a la cual pertenecen.
Y aquí es donde entra la actuación del maestro. Los expertos opinan que un profesor eficiente en esta materia debe ser una persona feliz, por palpables razones, a saber, porque la felicidad es un estado de ánimo que se contagia, que se pega a través de la palabra, del trato, de las actitudes.
Y como la felicidad es mirar positivamente las cosas o lograr ideales y aprendizaje; y contar con alguien apropiado para alcanzar los básicos anhelos del espíritu, entonces el maestro, capaz de ponderar y cultivar todos esos bienes, es el indicado, el "duro", como dicen por ahí, para impartir a sus estudiantes, por su propia virtud, esa cátedra muy seria de la felicidad personal.

viernes, 8 de junio de 2012

¡YA ESTÁ CIRCULANDO LA EDICIÓN 18 DEL OBSERVADOR!

En esta ocasión no hubo que esperar mucho: Ya está en circulación el OBSERVADOR 18

*EXCELENTE CONTENIDO Y DISEÑO
*COLOR Y HUMOR
*CON SEPARATA PARA EL COLEGIO GALÁN SARMIENTO  Y LLANO GRANDE DE GIRÓN

¡DEBES CONSEGUIRLO!